5 de febrero de 2013

Mi primera receta -publicada-

Bueno, sé que todos lo estábais esperando. Por fin una de mis más famosas recetas de cocina, la que me catapultó al estrellato, la que me convirtió en un icono de la cocina contemporánea...lo sé, estáis todos locos por leerla, apuntarla y hasta imprimirla para colgarla en la nevera. 

Cuando digo todos me refiero a mis cuatro lectores, que seré buena cocinera, pero una cocinera realista también soy.

Pues a ver, no pienso decir los ingredientes primero, porque eso sería poco innovador y los blogs de cocina siempre comienzan igual. Además que me voy acordando según lo escribo, el que se líe un poco que me mande un whatsapp o que se compre un libro, a mí no me pidáis explicaciones si se os quema la encimera, eh!

Bien, vamos allá.

Cogemos el coche y nos vamos al súper del barrio, el de confianza, el de toda la vida. No escojáis nada inferior que la cagáis fijo, amigos. Aparcamos en doble fila o donde podamos y rezamos unos salves para que la municipal no se pasee por allí en la próxima media hora; seguro que hay algún chorizo afanando en otra parte del pueblo, mandaría huevos que te pusieran multa a ti, ciudadana ejemplar. Correcto, ya hemos rezado y estamos dentro. Operation inmiment in 3,2,1. Go live, lieutenant O'Neil...Que entres ya cohone y te dejes de películas, tía.

Entonces elegimos los ingredientes para esta maravillosa receta que comparto con vosotros. Paseamos por toda la estancia con nuestra cestita a ruedas. Vemos las ensaladas, ummm ensalada sí, cogemos una. Al lado están las setas y los champis, ummm también, cogemos una bandejita de cada, que van muy bien para la receta. 

Ahora pasamos al ala norte, donde hay multitud de ingredientes necesarios para nuestra receta, atentos a esta zona porque es fundamental. Vemos las carnes, pollos y demás casquería todo junto pero no revuelto (menos mal que hay orden en el mundo animal). Mis respetos para los vegetarianos que jamás cruzan esta zona Defcon 2 para ellos, porque es difícil siendo que el queso, está justo a la derecha de los mismos. Jodida experiencia comprar queso si eres vegetariano, es como pasear por NY con una camiseta que diga "soy talibán, qué pasa". En fin, que vamos a elegir ingredientes y eso.

El pollo está un poco crudo, pues anda que la ternera...bueno pues cogemos una bandeja de cada. Un poco de magro, otro de ragú, unos contramuslos, en definitiva, lo necesitamos para nuestra famosa receta. A la vuelta de la esquina encontramos unos algodoncillos infantiles que no sirven para nada pero que igual está bien tener en casa, nunca se sabe. Y la caja mola un montón, cuestan solo 90 céntimos de euro.

Entramos en la zona de verdulería variada, no lo digo por esas tres marujas que a gritos le están haciendo un traje a una cuarta señora que no está presente, sino porque allí está la clave de nuestra operación. Ah! Pero antes hemos pasado por la zona de latas y nuestra cesta debe nutrirse con tomate frito, guisantes cocidos y unos espárragos para cenar otro día, qué narices. 

La verdulería es un non-stop, aquí no hay límites para el ser humano, ni vegetariano ni ovíparo ni su pajolera madre. Pimientos de todos los colores, calabacín, patatas, cebollas, ajos, zanahorias y unas mandarinas que están bien de precio. Hoy descartamos los plátanos porque tienen pinta de haberse caído al suelo 20 veces, mejor que se los coma mi amiga Rita the singer. Terminamos pasando por la zona desayunos y si no cogemos una caja de galletas es que no tenemos sangre en las venas, yo cojo dos y me quedo tan ancha. 

En esto que vamos camino a la caja, nuestro objetivo está ya cerca. Pero de camino tenemos otra importante misión: Coger una barra de pan. Parece sencillo, pero hay muchos charlies alrededor y no podemos acceder sin ser vistos. Así que optamos por la táctica de "me cuelo porque tengo el coche en doble fila" y  lo conseguimos no sin llevarnos algunos comentarios desagradables de un señor de bigote que lleva media hora esperando. La guerra es la guerra. El momento de pagar en caja lo voy a obviar, porque me da hasta vergüenza explicar con palabras nuestra jeta cuando empezamos a ver pasar la cantidad de estupideces que hemos comprado, esos algodoncillos...

Bueno y temblando voy con las bolsas camino al coche...¿hay multa, Señor, hay multa? Añade a tu coste de la compra la respuesta a esta pregunta.

Estamos en casa, tenemos todos los ingredientes de la cocina del Palace y...¿qué es lo siguiente? Elegir la receta. Aaaaaah que os creíais que era tan fácil!!! No. Hemos hecho el gilipollas en el súper como siempre, hemos comprado cuarenta cosas que no sabemos para qué usar y ahora nos toca congelar la mitad y buscar en internet qué puedo cocinar con esto, con lo otro y con lo demás allá. 

Pero tenemos una idea aquí, veamos. Cogemos el magro de pollo, esos trocitos a cuadrados que si no los cocinas pronto empieza a parecer que tienes un cadáver en la nevera...tienes los champis y las setas; bueno pues escojamos las setas que ya vienen sin tierra y no hay que lavarlas, los champis pa otro día con más ganas... Tenemos pimientos verdes y rojos, tenemos cebolla y además tenemos salsa de tomate. 

Así que vamos a freír unas patatas en una sartén y en otra vamos a echar las verduras citadas a pochar un poco; luego echamos un ajo troceado -que espero hayáis comprado por comprar- y una vez todo esto empiece a oler a algo decente, echamos el pollastre. Lo meneamos bien todo mientras nos bebemos una cervecita y nos echamos un piti -fundamental este punto para los cocineros fumadores- y tras dos pitis echamos la salsa de tomate y bajamos el fuego un poco, lo tapamos y nos podemos ir a depilar si queremos. Fíjate qué de cosas se pueden hacer mientras cocinamos, otra opción es ver el telediario o charlar por teléfono con alguna amiga, todo depende de qué noticias os apetezca escuchar más. Eso sí, no os olvidéis de las patatas que se os pueden quedar como la ceniza un puro y esto, lo sé de verdad, da mucha rabia porque pelarlas y cortarlas además de traer la bolsaca por las escaleras, es un coñazo para que luego se quemen.

En fin, ésta es mi receta de pollo con tomate, verduras y patatas. Contundente, sano y "barato". Os recomiendo coger los ingredientes y llevar la lista al súper si queréis que os salga por menos de 3 euros por cabeza. De lo contrario, acabaréis pagándolo caro.

Que aproveche...









4 comentarios:

  1. jajajajjaa se puede hacer con conejo, of course darling! Y con carne estofada, y con aberronchos y fijiadas...lo que gustes.

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  2. Mi querida Elena Turner, he de decir que soy una negada para la cocina, a si que, solicito demostración!! ya una vez intenté hacer unas cookies (facilísimas según me comentaron) e, increíblemente, del horno salió un bizcocho...no te digo más!!.
    Se agradecerá demostración.
    Anasingrey.

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    1. perdón "asi que" que he cometido una falta de orticultura...ups!!!

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